miércoles, enero 06, 2010

Las tres vidas de Stefan Zweig


Una interesante y documentada biografía del gran autor austríaco.

No es cuestión, ni tengo yo tal capacidad, de resumir algo de la obra; narrada de forma muy amena, permite comprender las vicisitudes de una vida que acabó trágicamente huyendo de la guerra.

Stefan Zweig se empeñó, durante los años de ascenso del nazismo, y quizás a consecuencia de los desastres de la primera guerra, en evitar otra confrontación. Esto, junto con la persecución de su obra y de su persona le lleva primero a Inglaterra y, a medida en que se fue extendiendo el conflicto, a pasar de Estados Unidos a Brasil en una fuga constante de la proximidad de la guerra.

L pérdida de su mundo de ayer y de sus amigos según unos y también su carácter depresivo y el de su segunda esposa, junto con la extensión de la guerra, le llevaron a terminar sus días en Persépolis el 22 de Febrero de 1942

Dice la contraportada de la obra:

«Mis tres vidas» era el título original que Zweig había pensado para su célebre (y celebrada) autobiografía El mundo de ayer. Tres son, en efecto, las grandes etapas en la azarosa existencia del escritor austríaco: los años de aprendizaje en la vibrante Viena finisecular y los posteriores de ascenso en el escalafón literario, un tiempo dedicado a los largos viajes y las apremiantes ambiciones que concluye bruscamente con el estallido de la Primera Guerra Mundial; los dos decenios de trabajo constante, éxito popular y brillo mundano que vive con su primera esposa en una no siempre plácida mansión de Salzburgo; y, finalmente, el período de la pavorosa catástrofe que lo condujo al exilio y luego al suicidio. Para relatar la compleja y apasionante vida de Stefan Zweig, Oliver Matuschek ha llevado a cabo una meticulosa investigación basada en los materiales más diversos, entre ellos muchos textos (cartas y otros documentos) hasta ahora inaccesibles o desconocidos. Con un rigor erudito siempre aliviado por la agilidad narrativa consigue recrear el fascinante itinerario vital de un personaje adorado en su época y, sin embargo, destruido por la ferocidad emboscada dentro de la cultura que lo había llevado a los pies del Olimpo. Zweig fue un semidiós demasiado humano que acabó sus días en una pequeña ciudad de Brasil cuando percibe que todo su presente es un ayer desmoronado. «Los hombres de bien deberían meditar sobre la responsabilidad y la vergüenza de una civilización capaz de crear un mundo donde Stefan Zweig no ha podido vivir.» André Maurois

Salud


Edita: Papel de Liar, Barcelona Noviembre de 2009

1 comentario:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Uno de los libros que han caído estas Navidades, mi querido amigo.

Ya te comentaré cuando pueda leerlo.

Por cierto, veo que tienes "in process" un clásico de Isaiah Berlin. ¡Qué gozada de pensador libre!

UN fuerte abrazo y ¡¡Feliz 2010!!