miércoles, noviembre 11, 2009

Y ahora qué?

El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha ratificado su sentencia sobre la bondad de la ilegalización de los amigos de los malos por ser eso, amigos de los malos.

Habían interpuesto recurso ante la propia sala del tribunal un tal Pernando Barrena y otros más, y ahora, al no admitir a trámite dicho recurso, se declara firme el fallo pronunciado el pasado 30 de Junio, que declaraba legal y legítima la ilegalización de las marcas sucesivas de HB.

Lo recuerda hoy El País en su edición digital, los principales motivos de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos han sido:

… que la disolución de la formación abertzale vino dada por una "necesidad social imperiosa" y aseguró que su ilegalización es "necesaria en una sociedad democrática", especialmente para el "mantenimiento de la seguridad, la defensa del orden y la protección y los derechos del otro".

Es un gran paso para la defensa de los derechos y de la libertad aquí en el paisito, pero seguro que aún saldrán ventajistas políticos diciendo que la ilegalización de los batasunos es una conculcación de derechos o la ilegalización de ideas que decía el hoy conferenciante Ibarretxe, junto con la práctica totalidad del PNV, y los “tontos útiles del nacionalismo” de la minúscula Izquierda Unida arrumbada por los hermanos Madrazo.

País

2 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Pues a mí esta noticia me proporciona un placer (casi) infinito.

Cuántas veces hemos tenido que aguantar las chorradas habituales y perdonavidas de cierto partido nacionalista por considerarse más democristioano que nadie, casi heredero del legado de Adenauer...

Pues mira: hasta su tan manosedada Europa ratifica que la "frágil" democracia española ha aplicado correctamente los fundamentos del Estado de Derecho.

Eso sí: estoy seguro de que rectificarán y pedirán disculpas.

(Era una broma muy mala).

UN abrazo.

El rincón de Chiriveque dijo...

Yo debo decir que no soy demasiado fan de la ley de partidos, creo que a veces se aplica de forma demasiado estricta y siempre contra el mismo sector ideológico. Me molesta que haya partidos como el del señor Anglada, marcadamente racista, que pueda presentarse y estar en los ayuntamientos...

Por cierto, dicen que en Portugal ni dejan presentarse a partidos regionalistas con lo cual todavía estamos en una democracia avanzada...
Un saludo.