Jon Juaristi publicaba un artículo cargado de humor el pasado domingo en el ABC.
Dice que tras el análisis de blogs nacionalistas, la auténtica bestia negra, quien más horror les produce, es el director de Euskal Telebista, Alberto Surio.
Copio un par de párrafos del artículo y a los más aplicados les recomiendo la lectura completa que además es muy cortito:
La televisión autonómica vasca, a diferencia de todas las demás televisiones del planeta, se llama «telebista». Euskal Telebista, para ser más preciso. Ante término tan insólito, la gente suele equivocarse y pronunciar «telebestia», con justicia harto poética e involuntaria fidelidad semántica. Es una vieja manía del nacionalismo vasco, la de montar neologismos lo más lejanos posible del sentido común y de la norma estadística. Así, al teléfono le llamaron en otro tiempo «urrutizkiña», un vocablo de diseño a medio camino entre Matilde Urrutia, señora de Pablo Neruda, e ikurriña, y sólo admitieron el hoy ya consagrado «telefonua» cuando se enteraron de que los chinos llamaban al teléfono «telefun» o cosa parecida.
A propósito de las televisiones autonómicas en manos de partidos nacionalistas, Arcadi Espada observó hace años que resultan tan deletéreas para el tejido cerebral como una cadena musical de infinitos decibelios instalada en un ascensor. Lo reducen a pulpa. La Telebista del PNV sustituyó el país real por una entelequia poblada de estereotipos absurdos. No se puede predecir si las reformas de Surio desembocarán en un producto más veraz, pero, por ahora, las pocas que ha emprendido tienen la virtud de exasperar al cotolengo, que lo compara con el doctor Goebbels. Aunque alguno de estos blogs de batzoki insinúa que el nuevo director de la Telebista se inspira en mis prejuicios supuestamente antivascos, lo cierto es que ni siquiera conozco a Surio. Si lo dicen para que parezca aún más perverso que Goebbels, está de sobra. Yo no me habría atrevido a borrarles el mapa.
Salud
2 comentarios:
Ahora ya no será tan nacionalista hombre, con el cambio de gobierno, ¿No?. Un abrazo.
Buenas noches amigo.
Yo leía a Surio, hace unos años, en sus análisis en Diario Vasco. también, hace unos diez años, Gabilondo lo tenía como colaborador y analista en su programa de la SER... (Eran otros tiempos).
A mí Surio siempre me pareció un monumento a la ambigüedad cuando no un parapeto frente a la verdad incómoda.
No dudo de la posición anti ETA de Surio, pero esa connivencia con las chorradas sabinianas nunca dejará de sorprenderme.
En fin, y es que somos unos fachas, amigo Rubín...
Un abrazo.
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