Hace ya 15 años Patxo Unzueta publicaba, junto con Jon Juaristi y Juan Aranzadi, “Auto de Terminación” como un desiderátum colectivo, un punto y final al sueño imaginado un siglo antes por D. Policarpo Sabino Arana Goiri; como no podía ser de otro modo, en el año 1994, todavía en la contraportada del libro le echaban la culpa a Franco de la verosimilitud del sueño nacionalista.
No tuvieron en eso los autores un análisis fino. Más culpa que Franco quizás la tuvieron, (tuvimos) esos aprendices de demócratas que llegaron a pensar igual que los nacionalistas que lo importante eran los fines, y no se reparó en los medios.
Traigo ahora lo del libro, porque nunca un título fue tan contradictorio con el contenido puesto que a lo que realmente dio origen fue a una primera válvula de escape para vaciar la presión nacionalista y hacer aflorar por doquier reflexiones contrarias al nacionalismo obligatorio. Entre las que no fueron las menos las de alguno de los autores.
Hoy Patxo Unzueta escribe en El Pais sobre el remedo de referéndum en Arenys de Munt desde Euskadi. Se trata de un artículo ponderado como todos los suyos; habla de referéndum y de las condiciones de claridad legisladas en Canadá (qué lejos de la farsa de Arenys y de las propuestas nacionalistas vascas) y termina el artículo con los siguientes párrafos.
De estos temas se habló mucho a comienzos de los noventa, tras la independencia de las repúblicas bálticas. Poco antes de la Diada de 1991, el Ayuntamiento de Palafrugell (Girona) aprobó una moción a favor de la independencia. El Pujol de entonces dijo que no cabía establecer una "relación gradual" entre el modelo autonomista defendido por CiU y el independentista de Esquerra, y el episodio no tuvo mayores repercusiones.
Excepto en Euskadi: en los días siguientes varios ayuntamientos con mayoría nacionalista aprobaron mociones independentistas con los votos de Herri Batasuna y Eusko Alkartasuna (EA). Este último partido formaba parte del Gobierno tripartito (PNV-EA-EE), constituido poco antes. El PNV de entonces, encabezado por el Arzalluz de entonces, advirtió a EA de que al promover o secundar esas mociones estaba cuestionando la autoridad del lehendakari (Ardanza) y la cohesión de su Gobierno; admitía que EA, actuando como partido, proclamase su independentismo; pero no que lo hiciera una institución, obligada a respetar la legalidad. Ardanza dio un ultimátum a EA para que retirase las mociones y, como no lo hizo de inmediato, le expulsó del Gobierno.
Aunque Puigcercós ha anunciado que ERC presentará mociones en decenas de ayuntamientos, no parece que Montilla vaya a imitar a Ardanza. El acuerdo tácito es que, para salvar su legalidad, esas mociones trasladen a entidades privadas, como en Arenys de Munt, la organización de la consulta. Ibarretxe intentó a la vez banalizar el alcance de la consulta (la comparó con una encuesta) y considerarla decisiva para el futuro del pueblo vasco. El pragmatismo catalán es más sutil: lo trascendental para el futuro de Cataluña es que el Constitucional no recorte el Estatut, pero adviertiendo con las mociones de que, si lo hace, el independentismo se extenderá como una ola.
En el País Vasco, el Constitucional anuló la convocatoria del referéndum de Ibarretxe hace justo un año, pero parece un siglo. El ex lehendakari imparte clases en Puerto Rico mientras que los socialistas gobiernan desde Ajuria Enea; y el discurso del derecho a decidir ha desaparecido de las portadas y de las preocupaciones de la gente, ocupada en asuntos menos gaseosos.
En cierto modo con la pérdida del poder por el PNV hemos alcanzado realmente el auto (acto) de terminación que publicaron en 1994 en El País Aguilar.
Salud
4 comentarios:
Qué gran artículo, Rubín (el de Unzueta) y qué gran entrada (la tuya). Impagable (tu entrada) por lo que supone de memnoria histórica -y ésta sí que es "de verdad"- sobre lo que pensaban muchos intelectuales en los albores del nuevo sistema democrático en España.
El problema es que mientras Aranzadi, Unzueta y Huaristi (en tre otros) han sabido avanzar en sus investigacioes sociales y políticas y evolucionar en sus puntos de vista, a otros se les ha parado el reloj.
Un abrazo.
Te voy a decir algo, Rubín: toda la valentía que tiene el gobierno central para prohibir las consultas de Ibarretxe o para denegar su plan, le falta en Cataluña... Parece como si les diera miedo... Y así nos va.
Un saludo.
Rogelio gracias por tanto elogio inmerecido.
Me propongo volver a leer el Auto de Terminación nuevamente para ver que recuerdos me trae y algo sacaré para poner en el rincón.
Recuerdo que para mí supuso una alegría encontrar que se le decía hasta aquí hemos llegado.
Saludos
Chiriveque, lo que le pasa a este gobierno, y así nos va todo desde los 400 euros y el IVA es que sólo piensa en la táctica de aguantar hasta el día siguiente, y en Cataluña gobiernan con quien gobiernan.
¿Qué te parece la tele de pago para tós? Un grandioso avance social.
Le manda huevos que decía aquel.
Salud
Publicar un comentario