jueves, junio 25, 2009

Lloren después de haber reido

Hay noticias en la prensa que son para reír después de haber llorado de pena por el paisito.

Juzguen ustedes. Parece ser que un grupo de soldados ató una bandera (como suele ser costumbre entre la tropa) en lo alto tras tomar una posición (debían andar jugando a batallas para entrenamiento).

Los dirigentes del partido guía del pueblo le piden cuentas a la Sra. Ministra del ramo. Hasta ahí otra de batallitas.

Lo gracioso viene cuando, en previsión de que la respuesta de la Sra. Ministra no sea satisfactoria, se convoca una gran marcha cultural para inundar de banderas del paisito todo el monte y valles aledaños.

Los que así se comportan nos han estado gobernando casi treinta años y cobrándonos los impuestos. Pena de país.

Otra historieta. En Zaldibia, un pueblo de la montaña guipuzcoana, resulta que cuando las elecciones locales no se presentó ANV y lo ganó Aralar, pero en un caso más de política ficción como otros muchos de los que acontecen en el paisito, Aralar le cede tantos puestos en el ayuntamiento como le hubieran correspondido a ANV de ser todos los votos nulos válidos para su candidatura.

Hasta aquí una primada más de esa imposible izquierda nacional, pero hete que ahora, transcurridos ya más de dos años, se percatan de que no les dejan gobernar los de ANV y deciden poner el ayuntamiento en manos de la diputación dimitiendo todos los concejales de Aralar.

Para que luego digan que no hay pluralidad, tenemos de tó.

Cuenta Germán Yanke en su libro CIUDAD SUMERGIDA (editado por Bassarai en 2007) la siguiente anécdota sucedida en Bilbao que, conociendo el percal, yo la tengo por muy cierta:

En esta villa liberal padecemos el triunfo simbólico del nacionalismo. De madrugada, terminadas aparentemente las tareas de la jornada, bajamos Juanjo Mateos y yo al Iruña y pedimos al camarero que quite la música que suena y ponga algo de jazz. Nos mira displicente y desprecia nuestro ruego. Ayer, sin embargo, entramos con ademán de arrojo y le dije con tono chulesco: “¿Qué? ¿No hay aquí música vasca?” “Ahora mismo” respondió un tanto apocado.

País

2 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Es sencillamente grotesco, amigo mío.

Acabo de enterarme de la noticia (trascendental, para algunos merluzos) en el Telediario de Telemadrid (Hermann Terchst - Diario de la noche).

Para echarse a llorar.

UN abrazo.

García Francés dijo...

Querido amigo, pido su ayuda para difundir en lo Blogosfera, la llamada de esta angustiada madre cuyo hijo esta preso en Cuba.

Damas de Blanco

Es uno de los cubanos apresados en la Primavera Negra por cuya libertad y la de sus compañeros se manifiestan las DAMAS DE BLANCO contra viento y marea.

Cuba exporta desesperados gritos de dolor

En mi blog tiene mayor información. Gracias por su interés.