lunes, marzo 01, 2010

Insípido embanderado

El diputado (particular) pues no debe ser general de los guipuzcoanos por como gobierna, dice que le han impuesto por la fuerza una ley que le obliga a poner la bandera de España en sitio preferente en el palacio que usufructúa; como dice el editorial de El Mundo confunde la ley de la fuerza con la fuerza de la ley que le obliga.

Sólo para un nacionalista es posible creer que se puede ser demócrata sin atenerse a la ley. Así nos ha ido en el paisito. Embanderado es además de adornarse,en este caso exageradamente como muestra la foto, con banderas; adherirse manifiestamente a un partido o a una idea. Ambas cosas hace el Sr. Diputado particular de una facción nacionalista.



Este fenómeno demócrata piensa que se puede ser Diputado General ignorando la Constitución que nos hace sociedad de hombres libres e iguales en lugar de masa totalitaria. ¿Cómo es posible que desde un puesto que debiera representar a todos los ciudadanos de Guipúzcoa, se permita decir sandeces de tal calibre?

En fin, alegrémonos de que hace un año que han perdido el Gobierno Vasco y que falta otro para que haya elecciones municipales y forales y es muy probable que pierdan también la diputación de Guipúzcoa.

En otro orden de cosas, las noticias buenas se amontonan. Hay tres malos muy malos menos en la calle, y el asesino profesional y frustrado taxista vocacional parece ser que finalmente será extraditado desde Irlanda y juzgado otra vez. Preparémonos para una nueva huelga de hambre ficticia.

Les dejo los dos últimos párrafos del artículo que publicó en El Mundo Joseba Arregi con el título de Mapa del nacionalismo vasco y ETA de fondo.

Lo pueden leer íntegro también en la página de la Fundación para la Libertad.

Dos conclusiones se deben extraer de este mapa del nacionalismo vasco. Después de que la política vasca haya estado tan hipotecada por el terror de ETA, parece que ahora todo se apresta a un escenario en el que es posible hacer política no sólo como si ETA no existiera, sino como si ETA nunca hubiera existido. La pregunta es si el proyecto político que ha exigido más de ochocientos asesinatos puede ser el proyecto de futuro para la sociedad vasca, aunque se defienda ahora sin violencia. Si los asesinatos han pasado por el proyecto político que los causó sin romperlo ni mancharlo.

Y la segunda conclusión es que la batalla política no ha terminado para los no nacionalistas. La firmeza ante ETA ha sido necesaria. Seguirá siéndolo mientras no acabe su terror. Pero ahora más que nunca es necesario combatir ideológicamente el nacionalismo que sigue siendo excluyente, y por tanto poco democrático.

Todo lo anterior bien puede ser una imagen realista del paisito; avanza la cultura frente al totalitarismo, la política achica el espacio de los terroristas y el PNV sigue instalado en un sin vivir porque no acierta con su espacio en la oposición sin hacerle permanentes guiños a los malos.

País

2 comentarios:

García Francés dijo...

D. Rubín, lo del diputado embanderado, me da pereza hasta comentarlo, la foto habla por si misma.

Sobre lo que no soy tan optimista es sobre De Juana, creo que antes de que vuelva a España a hacer otra semihuelga de hartura, tienen que decidirlo otras dos dos instancias superiores.

Un abrazo, amigo mío.

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Me siendo igual de perezoso que Don Alfredo, Rubín.

La verdad es que tu comentario, soberbio. Y la cita de Arregi, alimentaria (sí, de "alimento" intelectual).

Al menos, si miramos atrás, cuaalquiera tiempo pasado fue mucho peor.

Abrazos.