Este país es cada vez más un esperpento. Ahora resulta que el partido del gobierno, quien más obligación tiene de cumplir y hacer cumplir las leyes y las sentencias se declara, siguiendo la trayectoria de la ministra de Defensa y del ministro de Justicia, contrario al acatamiento de sentencias firmes de las más altas magistraturas del estado.
Así nos va en lo demás.
Lo hacen por un puñado de votos que les serán forzosamente insuficientes para seguir en el gobierno y no reparan en el daño que están haciendo a la democracia, entendida como formadora de ciudadanos responsables.
Rosa Díez les puso blanco sobre negro cual debe ser la actitud, pero en ese partido ya no queda un ápice de decencia política.
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