En plena semana de ebullición con esa ley que no se sostiene, con la que el gobierno parece que pretende cerrar “manu militari” los blogs que no le gusten, nos encontramos con la noticia de que han agredido al periodista Hermann Tertsch.
Ahora mismo no se conocen los motivos ni el autor o autores, pero el hecho se ha producido en medio de una querella presentada por el periodista, por una caricatura en el demencial show de Wyoming que presentó imágenes suyas junto con declaraciones manipuladas.
Dos blogueros amigos Rogelio Rodríguez y García Francés se hacen hoy eco del hecho; desde este rincón que en varias ocasiones se han comentado artículos y opiniones de Hermann Tertsch, especialmente con motivo de su expulsión de El País, pido la solidaridad de los blogueros libres a la vez que hago votos por la pronta recuperación de D. Hermann y para que la justicia se imponga sin que dé tiempo a seguir deslizándonos por un camino de linchamiento del contrario que no puede conducir a nada bueno.
Salud
Dos blogueros amigos Rogelio Rodríguez y García Francés se hacen hoy eco del hecho; desde este rincón que en varias ocasiones se han comentado artículos y opiniones de Hermann Tertsch, especialmente con motivo de su expulsión de El País, pido la solidaridad de los blogueros libres a la vez que hago votos por la pronta recuperación de D. Hermann y para que la justicia se imponga sin que dé tiempo a seguir deslizándonos por un camino de linchamiento del contrario que no puede conducir a nada bueno.
Salud
3 comentarios:
Es más que necesario tu llamamiento, Rubín.
Al final, algunos vamos a perder la mesura que nos imponemos en ciertos temas...
Un abrazo.
De acuerdo, D. Rubin, antes de que sea demasiado tarde.
De momento salud para D. Hermann y, menos patadas dialécticas para todos.
Antes de cocear al adversario recordemos que somos humanos. Con todo mi afecto, amigo querido.
Desde luego, la intrasigencia a veces tiene demasiadas alas. Esperemos que se recupere cuanto antes y siga haciendo su trabajo, por más que los informativos de TeleEspe no sean santo de mi devoción.
Un saludo.
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