domingo, noviembre 27, 2011

Chapelas

Tal es el título de un estupendo artículo del poeta bilbaíno Jon Juaristi que publica hoy en el ABC.

Va la cosa en respuesta a otro muy poco fundamentado publicado en El País por Gabriel Jackson (no confundir con el hermano de Maikel) un hispanista inglés que es lo que muchos desearíamos ser de mayores según el querido Mario Onaindía.

Pues bien, cuenta Juaristi que a  Jackson en cierta ocasión Irujo en París le habló de la raza vasca y de sus características morfológicas, cosa que al judío inglés no le agradó demasiado, y que llegó a ponerle una boina y le dijo que incluso el mismo podía pasar por vasco auténtico. Dice Juairsti que ahí no estuvo fino el hispanista, porque debió colegir que en realidad eso de los rasgos diferenciales de la raza vasca no pasa de ser el efecto óptico producido por la sombra del ala de la boina.

Lean el artículo y sonrían que hoy es domingo.

1 comentario:

Carmen Quirós dijo...

A mí, en una ocasión me dijeron que tenía un perfil vasco puro. Aún no me he repuesto de la sorpresa. Me encantó el artículo de Juaristi, no tengo un pero que ponerle y si lo tuviera... me callaría.

Un abrazo, Rubín.