Rogelio Alonso, Florencio Domínguez y Marcos García Rey han recopilado la historia de los hombres, mujeres y niños víctimas de ETA.
Copio de la contraportada el texto siguiente:
Fruto de una exhaustiva investigación de años de duración, Vidas rotas recoge por primera vez la historia y semblanza de los centenares de seres humanos víctimas del terrorismo etarra, las circunstancias en las que fueron asesinados, los testimonios de sus allegados y seres queridos, así como las identidades de los terroristas condenados por estas muertes y sus sentencias judiciales.
Nunca antes se había abordado el fenómeno terrorista en el País Vasco con esta minuciosidad desde la perspectiva de las propias víctimas del terrorismo. La secuencia cronológica de todas y cada una de las muertes causadas por ETA permite comprender en su plenitud el tremendo coste humano y político del terrorismo en España. Emerge así el significado político de las víctimas de un grupo terrorista que ha desafiado a nuestra democracia al intentar imponer por la fuerza sus objetivos políticos nacionalistas.
El análisis estadístico de las pautas de victimización de ETA y de la estrategia de selección de sus víctimas, así como de las características personales y profesionales de todas y cada una de ellas, hacen de esta una obra indispensable para periodistas, historiadores y politólogos. Es así mismo un libro imprescindible para cualquier ciudadano que desee conocer el brutal impacto que sobre nuestra nación han tenido la violencia y la conculcación de los derechos humanos de las víctimas del terrorismo.
Basándome en los datos de tan maravillosa obra, pretendo en adelante reseñar cada día bajo el epígrafe de “vidas rotas” las víctimas producidas por la sinrazón que nos asola en el paisito; les invito a una lectura del libro sin seguir la cronología de los asesinatos sino haciéndolo cada día en su aniversario. Creo que es un homenaje que le debemos a las víctimas y que nos puede ayudar a mantener una posición ética si en algún momento los políticos “se olvidan” de que las víctimas no pueden ser útiles para los victimarios; que no les pueden servir para conseguir los objetivos por los que las han asesinado.
Salud
No hay comentarios:
Publicar un comentario